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Hace un año, junto al Dr. Fernando Gómez y a Mara Matic, geofísica y becaria,  ambos investigadores del Centro de Investigaciones en Ciencias de la Tierra (CiCTERRA- CONICET), y la estudiante de geología Paloma Perez Valdenegro, visitamos una de las tantas lagunas presentes en la cordillera de Catamarca. 

Situada en la Puna Catamarqueña, a más de 4000 metros de altura y dentro del Complejo Salino Laguna Verde, se encuentra esta particular laguna que tiene una gran importancia para los investigadores ya que puede aportarnos pistas de quizás cómo era Marte hace millones de años atrás.  

Laguna Negra es un análogo terrestre, llamados de éste modo a los sitios en la Tierra que presentan características singulares y únicas respecto a su climatología, geomorfología, mineralogía y geoquímica, que permiten utilizarlos como modelos del ambiente existente en otros planetas.

La Laguna Negra presenta ciertas condiciones geológicas y ambientales que hacen de este sitio un análogo a lo que se supone fue Marte hace 3500 millones de años, o también posiblemente la Tierra primitiva.

Condiciones ambientales extremas:

  • Alta irradiación UV (por estar a 4500 msnm)
  • Temperaturas extremas y gran amplitud térmica (más de 30°C)
  • Baja presión atmosférica  
  • Alta alcalinidad (pH mayor a 8)
  • Hipersalinidad
  • Alta tasa de evaporación 

En estos sitios, sistemas lacustres y sistemas hidrotermales en ambientes extremos, existen varias razones por las que son interesantes. Son ambientes extremos donde las condiciones ambientales (aridez, influjo de rayos UV, etc) son muy parecidas a las que se supone que hubo en el pasado de Marte. A su vez estos sitios tienen abundante vida microbiana y además hay abundante precipitación de minerales que pueden preservar fósiles microbianos o señales químicas y texturales que nos interesan para reconocer la presencia de vida. Entender estos aspectos en la Tierra es fundamental para entender cómo y dónde buscar vida en Marte u otros planetas.

En general se estudian ambientes extremos en nuestro planeta por varias razones. Primero porque se intenta conocer los límites ambientales para la vida. Por ejemplo, los límites de temperatura, de salinidad o de radiación que la vida puede soportar. Para dar una idea, la vida en la Tierra no ha sido registrada a temperaturas mayores a unos 113 grados centígrados, este límite de temperatura tan alto se conoce por haber encontrado un microorganismo llamado pirolobus que habita en sistemas hidrotermales submarinos (o fumarolas) con esos valores de temperatura.

 No tiene sentido buscar vida en ambientes donde las temperaturas son mayores a ese límite, como ocurre, por ejemplo, en Venus.  Segundo, porque la vida en ambientes extremos en general es de tipo microbiana y ese es el tipo de vida posible de encontrar y que se busca en planetas como Marte. Y tercero, para comprender y diferenciar los procesos biológicos y no biológicos en ese tipo de ambientes, para así poder definir lo que se denominan “bioseñales”, que son marcas biológicas pasadas. Es por eso que se buscan ambientes similares (aquí en la Tierra) para poder comparar y entender lo que potencialmente se puede encontrar en otros planetas.

La Laguna Negra entonces, se vuelve un sitio de gran interés debido a las condiciones extremas mencionadas anteriormente y a la presencia de estromatolitos. Los estromatolitos son estructuras de formas de domos o columnas y laminadas internamente que se forman cuando comunidades de microbios son mineralizadas por la precipitación de sales de carbonatos. Se forman por una combinación de procesos biológicos y sedimentarios químicos.

De cierta manera, indican la presencia de comunidades de microbios fosilizados. De hecho, los estromatolitos son una de las evidencias de vida más antiguas que hay en nuestro planeta (un poco más de 3,5 billones de años, hallados en Australia). Si bien no podemos ver los microbios preservados en esas rocas tan antiguas, si vemos las formas mineralizadas que dejan, y en general son buenas bioseñales. Por eso es tan importante su estudio y la comprensión de cómo se forman y qué representan.

En Marte se han encontrado en algunas zonas estructuras similares a los estromatolitos. Específicamente, en el cráter de Jezero se hallaron minerales de carbonatos en sus bordes gracias al exitoso trabajo del rover Perseverance, enviado en la última misión de la NASA al planeta rojo.  “Allí hubo precipitación de carbonatos en los márgenes de lo que se supone fue un gran sistema lacustre. En la Tierra, es relativamente común encontrar estromatolitos asociados a sistemas lacustres, de hecho La Laguna Negra presenta un desarrollo impresionante de estromatolitos y por eso los hemos elegido como sitios de estudio astrobiológico pues las condiciones ambientales son similares y hay abundantes estromatolitos”. Afirma Dr. Fernando Gómez (doctor en geología, CICTERRA- CONICET). 

Existen diversos proyectos nacionales e internacionales que se centran en el estudio del registro de vida antigua en nuestro planeta utilizando el estudio de ambientes modernos. Esto se hace para comprender mejor los procesos que llevan a que la actividad biológica quede registrada y se preserve en los sedimentos y rocas, y así entender el pasado de la biosfera de nuestro planeta. Esto es de gran relevancia para ayudar en la búsqueda de vida en otros planetas.

Laguna Negra junto a otros sitios en el mundo, ha sido elegida para ser visitada y estudiada por científicos de diversas partes del planeta gracias a un gran proyecto de la ESA (Agencia Espacial Europea) llamado Europlanet. El mismo involucra investigadores (más de 130) de muy diversas áreas y disciplinas. Todos están vinculados a la exploración planetaria en diferentes formas. El grupo de investigación del Dr. Fernando Gómez fue invitado a participar como parte de un grupo que trabaja en la organización de visitas científicas a sitios de interés astrobiológico o de geología planetaria en distintas partes del mundo y que pueden ser análogos (en la Tierra) de otros ambientes planetarios. 

De este modo, tenemos científicos cordobeses estudiando las señales del pasado en la Tierra que nos pueden dar ideas de cómo fue, o es, la vida en otros planetas.

Por Giselle Carino, integrante de Plaza Cielo Tierra.