La actriz de Hollywood que desarrolló las bases de la tecnología Wi-fi.
Hedy Lamarr fue una famosa actriz de Hollywood, protagonizó el primer desnudo integral de la historia del cine y fue considerada como una de las actrices más bellas de la década del 30 en Hollywood. Pocas personas saben que además de su talento artístico y sus dotes para la actuación fue una gran inventora y visionaria, una mente brillante que desarrolló en otras cosas las bases de la tecnología de Bluetooth y Wi-fi.
La vida de Hedy Lammar comenzó en Viena el 9 de noviembre de 1914, fue la hija única de un matrimonio compuesto por un banquero de origen ucraniano y una concertista de piano nacida en Budapest de clase alta. En el colegio se destacaba por su brillantez intelectual, sus profesores la consideraban una mente prodigio. Hedwig Eva-Maria Kiesler quien años más tarde adoptaría el nombre artístico de Hedy Lamarr, mostraba interés desde muy pequeña por la ciencia y otras actividades como piano, danza e idiomas. Hedy podía pasar horas intentando descubrir cómo funcionaban los aparatos que tenía en su hogar, a la par que tomaba clases de actuación ya que el arte era otra de sus grandes pasiones.
La personalidad creativa e inquieta de Hedy la llevó a abandonar sus estudios en ingeniería para formarse como actriz, a los 16 años de edad comenzó a estudiar teatro en Viena. Sus primeros trabajos fueron en Sasha Films donde fue contratada como supervisora de continuidad y obtuvo el papel de extra en dos producciones. Hasta que Max Reinhardt la eligió para una obra de teatro y quedó tan impresionado por su talento y frescura que decidió llevarla con él a Berlín, lugar donde oficialmente comenzó su carrera cinematográfica. Alcanzó la fama gracias a una secuencia de la película titulada “Éxtasis” de 1933 en la que nadaba totalmente desnuda, la película se convirtió en un escándalo en Europa y Hedy en una verdadera celebridad.
El 10 de agosto de 1933 a la edad de 18 años Hedy se casó con Friedrich Mandl, un magnate de la industria armamentística de 33 años. En esos años de matrimonio retomó la carrera de ingeniería que años atrás había dejado de lado para dedicarse al cine. Mandl tenía estrechos lazos sociales y comerciales con el gobierno de Mussolini en Italia, al cual le vendía armas. Hedy aprovechó las reuniones a las que su marido le obligaba a asistir para recopilar información acerca de la tecnología armamentística nazi.
Hedy, luego de años de sufrimiento por un matrimonio infeliz y un marido celoso, decidió huir a los Estados Unidos. Su primera película allí fue “Algiers” en 1938 y empezó a destacar en Hollywood con “Lady of the tropics” de 1939.Trabajó con grandes directores de cine, pero según su autobiografía se aburría como actriz por la superficialidad que caracteriza a Hollywood. A pesar de protagonizar una treintena de películas no tuvo mucha suerte en elegirlas. Rechazó dos films que acabarían convertidos en obras maestras como Gaslight y Casablanca. A pesar de esto, su talento innegable la convirtió en una verdadera estrella de cine en los años 30.
En el inicio de la segunda guerra mundial en 1940 nuestra protagonista advirtió que el gobierno de EEUU no estaba desarrollando misiles teledirigidos por radio, una tecnología de punta y muy necesaria para ganar la segunda guerra mundial. El motivo era el temor que las señales de radio que comandaba el misil, que se emitían en una frecuencia fija, pudieran ser interferidas fácilmente por el enemigo y pudiera desviar los misiles, o incluso volverlos en su contra. Fue entonces que Hedy decidió poner en práctica sus conocimientos en ingeniería al servicio de Estados Unidos y desarrollar una señal de radio que saltara de frecuencia, lo cual no podría ser rastreada ni modificada. Para esto contó con la ayuda del reconocido pianista y compositor George Antheil.
Antheil posando junto a una de sus invenciones.
Fue entonces que juntos lograron sincronizar un mecanismo similar al de una pianola en miniatura con señales de radio, permitiendo que estas saltarán entre 88 frecuencias diferentes de manera coordinada entre el transmisor y el receptor. Cualquier receptor no autorizado solo escucha una señal ininteligible. La creación de Hedy funcionaba a través de la transmisión de los mensajes u órdenes de mando, dividiéndolos en partes más pequeñas que se transmitían posteriormente de forma secuencial produciendo un cambio de frecuencia cada vez, siguiendo un patrón pseudoaleatorio. De este modo, los tiempos de transmisión en cada frecuencia eran tan cortos y además estaban espaciados de forma tan irregular, que era prácticamente imposible recomponer el mensaje si no se conocía el código de cambio de canales.
Las principales ventajas que presentan las señales de este tipo de sistemas es que son altamente inmunes a ruidos e interferencias y difíciles de reconocer e interceptar. Las transmisiones de este tipo suenan como ruidos de corta duración, o como un incremento en el ruido en el receptor, excepto para el que esté usando la misma secuencia de salto que se está empleando en el transmisor. Además, estas transmisiones pueden compartir una banda de frecuencia con muchos tipos de transmisiones convencionales con una mínima interferencia. No es necesario que las frecuencias de emisión sean contiguas.
Hedy Lamarr desarrolló un sistema de comunicación por radio, el cual no podía ser interceptado por el enemigo ya que poseía la característica de cambiar de canal rápidamente.
Hedy Lamarr, al igual que su amigo George Antheil, querían desarrollar una tecnología que permitiera a los aliados ganar la guerra frente a los nazis. En agosto de 1942 patentaron el invento, al que llamaron «sistema secreto de comunicación», creado para ser utilizado en torpedos dirigidos por radio. Sería una primera versión muy básica de lo que posteriormente se conocería como espectro ensanchado por salto de frecuencia, que es un método de transmisión de señales de radio mediante el desplazamiento de portadores a través de numerosos canales con secuencia pseudoaleatoria, que el emisor y el receptor ya conocen. Esta gran y útil invención en su época fue vista con desconfianza por parte de los militares estadounidenses quienes no permitieron su uso, en parte porque era una tecnología complicada de implementar.
Diagramas del «sistema secreto de comunicación» patentados en 1942.
A pesar de esto, el invento sí fue utilizado y de gran ayuda durante la crisis de los misiles cubanos y en la Guerra de Vietnam en el año 1962. Aquella idea sentó las bases de la tecnología Bluetooth y del Wifi que utilizamos en nuestra vida cotidiana. Actualmente existe una gran variedad de sistemas similares, siendo tanto de uso cotidiano como militar, que utilizan sistemas de espectro ensanchado (toda la tecnología inalámbrica, el Wifi, BlueTooth se basan en el cambio aleatorio de canal) y cada vez se encuentran más aplicaciones para la transmisión de datos sin cable, siendo un campo que presenta infinitas posibilidades. El Wifi es una tecnología que permite la interconexión inalámbrica de dispositivos electrónicos. Los dispositivos habilitados con Wifi (como ordenadores personales, teléfonos, televisores, videoconsolas, reproductores multimedia, etcétera) pueden conectarse entre sí o a Internet a través de un punto de acceso de red inalámbrica. En cambio, el BlueTooth es una tecnología que posibilita la transmisión de voz y datos entre diferentes dispositivos mediante un enlace por radiofrecuencia. Los principales objetivos que se pretenden conseguir con esta norma son: facilitar las comunicaciones entre equipos móviles, eliminar los cables y conectores entre éstos, ofrecer la posibilidad de crear pequeñas redes inalámbricas y facilitar la sincronización de datos entre equipos personales.
Lamentablemente en su época no recibió el reconocimiento merecido por su contribución a la tecnología. Recién a sus 82 años. Tanto ella como George Antheil (quien había fallecido en 1959) recibieron en 1997 el premio Pioneer Award, otorgado por la organización estadounidense Electronic Frontier Foundation, por sus descubrimientos y aportes al campo de la tecnología de alto espectro. En Austria, país de nacimiento de Hedy Lamarr, se celebra el día del inventor el 9 de noviembre en honor a su nacimiento. Hedy Lamarr falleció el 19 de enero del año 2000 por problemas cardíacos. Tenía 85 años.
Bibliografía
https://mujeresconciencia.com/2015/11/30/hedy-lamarr-la-inventora/
https://mujeresconciencia.com/2015/11/30/hedy-lamarr-la-inventora/
http://www.casadelaciencia.csic.es/es/blog/hedy-lamarr-cientifica-que-tambien-fue-actriz#:~:text=Invent%C3%B3%20el%20llamado%20espectro%20expandido,la%20direcci%C3%B3n%20de%20los%20misiles.
https://elpais.com/especiales/2018/mujeres-de-la-ciencia/
