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En el año 2017 La Sociedad Geológica Americana publicó un estudio en el que se presentaron los resultados de exámenes geológicos que respaldan la incorporación de un séptimo continente geológico. Una región de 4,9 millones de kilómetros cuadrados de corteza continental ubicada al suroeste del océano Pacífico y al este de Australia: Zelandia. El 94 % de este nuevo continente se encuentra sumergido. El 6 % que está sobre el nivel del mar corresponde a Nueva Zelanda y al archipiélago de Nueva Caledonia. La teoría acerca de Zelandia no es nueva, pero en los últimos años está siendo analizada insistentemente gracias a los avances científicos y al desarrollo tecnológico. El mundo científico aún debate si es o no un continente más.
¿Cómo se formó Zelandia?
Los continentes son el resultado de procesos geológicos de millones de años. La formación de los continentes tiene una relación directa con las capas que componen a la Tierra, con las funciones que cumplen estas capas y con la manera en que se relacionan entre sí.
La superficie de la Tierra se divide en dos tipos de corteza: oceánica y continental. La corteza terrestre, a su vez, está fragmentada en 14 placas tectónicas que “encastran” de manera perfecta entre sí como si fuesen piezas de un gran rompecabezas.
Por su parte, el manto se ubica por debajo de la corteza terrestre. El manto está compuesto por roca fundida (magma) desarrollando permanentemente movimientos de convección. Movimientos que producen el desplazamiento de las placas tectónicas: un proceso conocido como deriva continental que se estima habría comenzado hace aproximadamente 230 millones de años dando lugar a la formación de los continentes y océanos, tales como los que se conocen en la actualidad.
Representación de las modificaciones continentales de la Tierra producidas por la deriva continental a lo largo de 230 millones de años. Crédito: Ministerio de Obras Públicas de la Nación (Argentina).
Continentes: cuáles y cómo
Para la geografía la delimitación de los límites continentales se sustenta con base en las diferencias físicas entre corteza continental y oceánica, pero, sobre todo, responden a fenómenos sociales y culturales.
Para la geología, en cambio, las divisiones entre continentes responden a características físicas.
Esta diferencia conceptual tiene como consecuencia que los continentes geológicos sean de un tamaño mayor que los continentes geográficos.
En el artículo Zealandia: Earth’s Hidden Continent publicado por La Sociedad Geológica de América, que deriva de las investigaciones realizadas por un equipo conformado por científicos de la GNS Science de Nueva Zelanda, de la Universidad de Wellington de Nueva Zelanda), del Servicio de Geología del archipiélago de Nueva Caledonia y de la Universidad de Sidney (Australia), los expertos retoman la definición del Glosario de Geología de Neuendorf y otros autores para definir qué es un continente. Dicha fuente reconoce como continente a las grandes superficies de tierra emergidas por encima del nivel del mar y a sus plataformas continentales (aquellas extensiones continentales que se encuentran sumergidas en el océano).
Para que una superficie sea considerada continente debe reunir al menos las siguientes características:
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presentar gran elevación en relación con la corteza oceánica;
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estar compuesto por gran variedad de rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias;
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tener mayor grosor y una estructura de menor predisposición a movilidad sísmica en relación a la corteza oceánica;
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abarcar un área de gran tamaño con límites definidos.
De acuerdo a La Sociedad Geológica de América existen seis continentes: Eurasia, África, América del Norte, América del Sur, Antártida y Australia. Y ahora se incluye a Zelandia, como el séptimo.
La historia del séptimo continente
El primero en proponer la existencia de este continente fue el profesor emérito del Departamento de Geografía de la Universidad de Trent (Canadá) J. Graham Cogle (1948-2018). Sin embargo, no indicó muchas precisiones al respecto.
En 1995, la propuesta de Zelandia como otro continente fue retomada por el doctor en geofísica marina, Bruce Luyendyk. Profundizó los estudios y lo nombró: Zelandia.
Tipos de rocas, principales propiedades geofísicas y espesores de la corteza continental, corteza oceánica y manto superior. Los continentes geológicos son más grandes que los geográficos. Fuente: Enseñanzas de las ciencias de la Tierra, Tectónica de Placas, Volumen 27, Número 3, 2019, pp. 286-292.
Formación de Zelandia y estado actual
La Sociedad Americana de Geología estima que Zelandia se desprendió del gran continente Gondwana hace aproximadamente 85 millones de años durante la era Mesozoica. Que además resultó de una subducción entre placas. Es decir, que la placa oceánica del antiguo océano Panthalassa se hundió debajo de Gondwana produciendo un cordón montañoso con intensa actividad sísmica que provocó la separación de Zelandia de Gondwana.
Los movimientos de las placas movieron a Zelandia hasta las proximidades de Australia. Tal y como puede verse actualmente.
Imagen satelital de Zelandia. Fuente: https://www.virtualoceania.net/
Su territorio mide 4,9 millones de kilómetros cuadrados. Es el continente más pequeño de la Tierra: el 94 % de su superficie está sumergida en el océano. Los estudios de suelo han demostrado que está compuesto de rocas y que cuenta con un espesor de entre 10 y 40 kilómetros. Es decir, un poco menor al del resto de los continentes (que miden entre 30 y 46 kilómetros de espesor) pero mayor al de la corteza oceánica (cuyo promedio es de 7 kilómetros).
La velocidad de las ondas sísmicas en Zelandia, condicen con la que suele presentar la corteza continental. Son más bajas en la corteza continental que en la corteza oceánica. En Zelandia la velocidad sísmica es inferior a 7,0 kilómetros por segundo. Las islas de Nueva Caledonia y Nueva Zelanda forman el territorio de Zelandia que emerge sobre el nivel del mar.
Límites espaciales de Zelandia basados en la batimetría, las muestras de basamento y el espesor cortical (tomado de Mortimer et al., 2017). Zelandia es atravesado por el límite entre las placas pacífica y australiana. Proyección de Mercator. Fuente: Enseñanzas de las ciencias de la Tierra, Tectónica de Placas, Volumen 27, Número 3, 2019, pp. 286-292.
¿Por qué se retomaron los estudios en los años ochenta?
El avance de la tecnología y de la ciencia en materia de instrumentos para realizar mediciones (batimétricas y geofísicas) permitió a La Sociedad Geológica de América profundizar los estudios. Fue así que pudieron determinar que Zelandia cumplía con los requisitos para entrar en la categoría de continente. El desarrollo de la tecnología de las imágenes satelitales fue fundamental para profundizar en la descripción de la Tierra.
Más allá de todo lo expuesto por la comunidad científica, Zelandia aún no es considerado un continente. No obstante, a partir de los estudios publicados en el año 2017 su difusión aumentó.
El recorrido para acordar si Zelandia es o no un continente, demuestra que los pasos que recorren las ciencias en pos de nuevos conocimientos llevan tiempo debido a la importancia de estudiar y confirmar las diferentes teorías que se presentan. A su vez, también es un buen ejemplo de la importancia del desarrollo de las ciencias para conocer nuestro planeta y de cómo el conocimiento crece constantemente.
Fuentes
https://www.fundacionaquae.org/wiki/zealandia/
https://www.argentina.gob.ar/inpres/docentes-y-alumnos/deriva-continental#:~:text=La%20Deriva%20Continental%20de%20ese,y%20masa%20oce%C3%A1nicas%2C%20Figura%202
https://rock.geosociety.org/net/gsatoday/archive/27/3/pdf/GSATG321A.1.pdf
Enseñanzas de las ciencias de la Tierra, Tectónica de Placas, Volumen 27, Número 3, 2019, pp. 286-292.
Luyendyk B. P. (1995) Hypothesis for Cretaceous rifting of east Gondwana caused by subducted slab capture.