Skip to main content
Por Assadour Torossian
En la naturaleza, además de encontrar seres vivos de la flora y de la fauna de nuestro planeta, encontramos rocas y minerales. Algunos cristales de minerales están presentes en la naturaleza en tamaño gigante: las geodas.
Los geólogos definen a los minerales como cualquier sólido inorgánico natural de estructura interna ordenada y composición química que varía dentro de determinados límites. Los minerales se alojan en las rocas. Es poco común encontrar minerales que no se encuentren en conjunto con otros. A excepción de las rocas monominerales (rocas de un solo mineral).
En general, existen varias formas de encontrar minerales en nuestra naturaleza. Como cristales microscópicos hasta  como cristales de varios metros: las geodas. Las geodas son huecos resplandecientes llenos de cristales lustrosos que a menudo se perciben como pequeños objetos que pueden entrar cómodamente en una estantería. Otros son más parecidos a catedrales gigantes o a bosques de torres de cristal.

¿Cómo se forman las geodas?

Una geoda se forma dentro de una cavidad rocosa (generalmente cerrada) en la que se infiltran fluidos hidrotermales que, a causa de los cambios en las condiciones fisicoquímicas (tales como la presión y la temperatura), se enfrían y cristalizan en las paredes internas de cavidades. 

¿Cómo se forman las gigantescas?

Como consecuencia de la química específica de los minerales que se encuentren en la cavidad y de temperaturas estables durante periodos muy prolongados. Las geodas grandes pueden quedar completamente cubiertas por cristales de minerales nuevos, o solo una parte superficial de sus paredes.

 

Geoda gigante de Amatista de Uruguay.

Geoda de Pulpí

 

Científicos españoles publicaron en la prestigiosa revista Geology sobre un tipo de geoda muy singular encontrada en España: la Geoda de Pulpí. Se trata de una de las más grandes del mundo. Fue encontrada en la costa sur de España, en el municipio de Pulpí de la provincia de Almería adentro de una mina de plata abandonada en 1999, conocida como Mina Rica. Está formada por una cavidad de unos 11 metros cúbicos de volumen, con paredes adornadas de imponentes cristales de yeso que poseen hasta dos metros de largo (algo así como el tamaño estándar de un vehículo).

 

 

Geoda de Pulpí en National Geographic Photography (Instagram). Crédito: Robbie Shone para National Geographic.

 

La anhidrita de Pulpí se depositó allí unos 250 millones de años atrás durante el período Triásico, cuando aún existía el supercontinente Pangea y los primeros dinosaurios habían comenzado a habitar el planeta.
La anhidrita es un sulfato de calcio que se formó originalmente como yeso. El yeso es igual que la anhidrita, solo que posee dos moléculas de agua más en su composición química. Esto es: la anhidrita es “yeso seco”. Etimológicamente anhydros en griego significa “sin agua”. 
El momento de crecimiento del yeso en Pulpí es más difícil de precisar porque los cristales contienen pocas impurezas datables (es decir, que permitan que la edad pueda medirse). Sin embargo, una capa de carbonato de la geoda se pudo datar radiométricamente (es un método de datación de mayor precisión) encima de los cristales indicando que terminaron de formarse unos 60 000 años atrás. Pero el inicio de la deformación tectónica permite advertir que el inicio del crecimiento de los cristales comenzó hace dos millones de años.

 

Milagros Carretero maniobra por la geoda de Pulpí en la localidad almeriense del mismo nombre en agosto de 2019. Foto: Jorge Guerrero para AFP y Getty Images.

 

¿Cómo se formó la geoda de Pulpí?

 

Cuando se formó la geoda, inicialmente aparecieron en el ambiente de formación minerales de alta temperatura tales como la barita y la celestina. La barita es un sulfato de bario y la celestina es un sulfato de estroncio, ambos creados en un sistema hidrotermal sulfatado. Pero aquel sistema caliente, formador de aquellos minerales, se desvaneció y los minerales se transformaron en otros nuevos minerales. Las temperaturas cayeron por debajo del umbral crítico de 60 ºC y finalmente se establecieron en los 20 ºC durante mucho tiempo. Creando así condiciones propicias para que se forme el yeso y cristalice en masa.

 

Más hipótesis

 

Se cree también que una extraña peculiaridad química, conocida como maduración de Ostwald, es responsable en parte de su gran tamaño. En esta sopa química hirviendo de minerales sulfatados, gracias a esta maduración, los cristales de yeso más pequeños se habrían disuelto nuevamente en la mezcla, uniéndose entre sí para crear e impulsar cristales de yeso más grandes.
Al mismo tiempo, el entorno subterráneo experimentó oscilaciones de temperatura a lo largo de escalas de tiempo geológico, avanzando poco a poco por encima y por debajo de los 20 ºC. Durante épocas ligeramente más cálidas, esos cristales más pequeños se disolvieron más fácilmente. Durante épocas algo más frías, los cristales más grandes crecieron aún más.
El equipo de investigación señaló que la causa de las fluctuaciones tan pequeñas de temperatura fueron los ciclos naturales de calentamiento y enfriamiento del planeta, impulsados ​​​​por oscilaciones en la traslación de la Tierra en relación con el Sol.

 

¿Dónde están las geodas?

En muchos lugares de nuestro planeta podemos encontrar geodas como las que encontramos en España. El cuarzo es un dióxido de silicio que se encuentra con frecuencia en la corteza de la Tierra. 
En nuestro país, las geodas más famosas se encuentran en la mina de Wanda, a 50 km al sur de Puerto Iguazú en la provincia de Misiones. Estas geodas son de algunas variedades del cuarzo, como la amatista y el citrino. Las geodas que se encuentran en Misiones están alojadas en un basalto que se formó 120 millones de años atrás cuando el océano Atlántico estaba en formación.

 

Geodas de amatista en las famosas Minas de Wanda en la provincia de Misiones de nuestro país. Fuente: Hernán Zenteno para La Nación.
En el centro de interpretación científica, Plaza Cielo Tierra, contamos con dos hermosas muestras de estas geodas de las minas de Wanda. Se trata de cristales de amatista (violeta) y de citrino (amarillo), que se ubican en el sector Tierra del pabellón Cielo Tierra. Te invitamos a realizar la visita guiada y observar nuestra exposición de rocas y minerales.

 

Exhibición de geodas de amatista (violeta) y citrino (amarillo) en el sector corteza de Plaza Cielo Tierra.

 

Fuentes:
Tarbuck, E. J., & Lutgens, F. K. (2005). Ciencias de la Tierra: Una introducción a la geología física, 8va Ed.
These human-size crystals formed in especially strange ways
La Geoda Gigante de Pulpí: la cueva de los cristales mágicos
Túneles, geodas y una casualidad: la historia del pueblo misionero que vive de las piedras semipreciosas
Hudson Institute of Mineralogy