Hoy, una nueva fiebre minera recorre el planeta. Son los metales raros (lantánidos) que se conocen desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX; y resultan claves en la innovación tecnológica de la era moderna. Son, además, elementos estratégicos para el sector militar, ya que se aplican en misiles, comunicaciones, submarinos, gafas de visión nocturna, etc. ¿Cuales son estos elementos químicos? ¿En que regiones del mundo se extraen? ¿Donde están las mayores reservas?
Sin tierras raras no hay tecnología. Son vitales para las tecnologías modernas, como por ejemplo la electrónica de consumo, computadoras y redes, comunicaciones, energía limpia, transporte, medicina, y el cuidado ambiental.
Los teléfonos inteligentes, las baterías de los autos eléctricos y las empresas de tecnología eólica han puesto de moda 17 elementos químicos de la tabla periódica, casi desconocidos. Estos elementos son: Escandio, itrio, lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio. Es bueno que los conozcamos, son clave para la vida moderna.
Este grupo de elementos químicos se ubica en la parte inferior de la tabla periódica, y a pesar de lo que su nombre sugiere, no son tan escasos como se puede suponer.
Se las llama «raras» debido a que es muy poco común encontrarlos en una forma pura, aunque hay depósitos de ellos en todo el mundo. El término «tierra” es una denominación antigua de los óxidos.
Debido a sus propiedades magnéticas, luminiscentes y electroquímicas únicas, estos elementos ayudan a que muchas tecnologías rindan con peso reducido, y bajo consumo de energía; o darles una mayor eficiencia, rendimiento, velocidad, y durabilidad.
A pesar de que fueron descubiertos en su mayor parte a finales del siglo XVIII, no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial en el siglo XIX cuando se avanzó en sus posibles aplicaciones comerciales.
China tiene la mayoría de las reservas de tierras raras del mundo con alrededor del 36 por ciento del total.
Se espera que la demanda mundial de automóviles, electrónica, e iluminación de bajo consumo aumente durante la próxima década. Los elementos de tierras raras son muy utilizados en todas estas industrias, por lo que se sabe que serán muy buscados.