Primer calentamiento global que resulta de la actividad humana
Cotidianamente se suelen utilizar los términos “efecto invernadero”, “calentamiento global” y “cambio climático” como si fueran intercambiables, como si significaran lo mismo; pero esto no es así.
Efecto invernadero
El “efecto invernadero” es un fenómeno natural presente en incontables planetas.
El “calentamiento global” representa la consecuencia de la actividad humana del último siglo.
E “cambio climático” es la amenaza principal que enfrenta nuestra especie como tantas otras en el futuro cercano. En este artículo profundizaremos en el concepto de calentamiento global.
Calentamiento global
A lo largo de la historia de nuestro planeta, la temperatura de la superficie terrestre cercana al suelo ha variado muchas veces.
Hubo períodos de temperaturas promedio mucho más altas que los 15 °C actuales, incluso superando los 30 °C en algunos casos. Y también momentos de temperaturas promedio más bajas que las actuales, inferiores a 10 °C, tal como muestra el siguiente gráfico:

Temperatura global estimada de los últimos 500 millones de años. En azul temperaturas que permiten la formación de hielos permanente en los polos. En rojo temperaturas que no permiten la formación de hielo en los polos. (editado) (Crédito: climate.gov)
Cada uno de estos cambios bruscos de temperaturas ha resultado en una extinción masiva que supuso la extinción de al menos un 50 % de las especies.
La más terrible fue la Gran Mortandad, la extinción masiva del Pérmico-Triásico, hace unos 260 millones de años, cuando el 90 % de las especies del planeta dejaron de existir.
Causas
Las causas de estos cambios de temperaturas pueden ser muchas:
- actividad solar más o menos intensa;
- erupciones volcánicas;
- explosiones de vida vegetal absorbiendo mucho CO2;
- un meteoro golpeando la Tierra cubriendo el cielo de polvo y en consecuencia evitando que pase la luz del Sol.
En el caso de la Gran Mortandad, la causa fue un incremento de actividad volcánica que liberó enormes cantidades de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, elevando la temperatura de la superficie terrestre a uno de sus valores más altos registrados.
Pleistoceno = época glacial
Más cerca del presente, desde hace 2,6 millones de años hasta hace unos 11 500 años, la Tierra estaba atravesando una época de bajas temperaturas llamada Pleistoceno.
Más comúnmente conocido como la Era del Hielo.
Fue caracterizada por la expansión de los antiguos humanos hacia afuera de África y por la presencia de grandes mamíferos como los mamuts, perezosos gigantes y gliptodontes.
Finalizó con un periodo de aumento de las temperaturas dado por el movimiento natural del planeta como parte de los ciclos de Milanković.
Holoceno
Más tarde, durante el Holoceno, la temperatura global se estabilizó por más de 10 000 años.
En los últimos 200 años se observa un rápido y marcado aumento de la temperatura promedio de la superficie terrestre, que no corresponde a ninguno de los factores antes mencionados. A este resultado se lo llama calentamiento global
Gráfico de la temperatura global promedio de la superficie terrestre de los últimos 22 000 años. Fuentes: Shakun et al. (2012), Nature, 484, 49-54. Marcott et al. (2013), Science, 339, 1198-1201. NASA, Análisis de temperatura superficial GISS en http://data.giss.nasa.gov/gistemp/graphs_v3/. Panel intergubernamental sobre cambio climático (IPCC), 2013. Obtenido de Railsback Fundamentals of Quaternary Science en http://railsback.org/FQS/FQS.html (editado).
El factor humano
Este repentino incremento de la temperatura media se debe a la actividad humana.
Desde que la humanidad comenzó a quemar carbón, luego gas y petróleo ganó acceso a una eficiente fuente de energía que le permitió desarrollar nuevas y potentes tecnologías, tomar control del entorno.
Y aumentar los números de la población de 1 000 millones alrededor del año 1800 hasta más de 8 000 millones de hoy.
Pero, pese a aquellas ventajas, esto también liberó grandes cantidades de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero.
Crecimiento del CO2
En total se estima que la cantidad de CO2 en la atmósfera aumentó 950 billones de kilos entre el año 1800 y el presente, aumentando un 50 % la concentración del gas en la atmósfera.
Este aumento de gases de efecto invernadero, sumado a la deforestación, la calefacción y al aumento de los animales de granja son los principales impulsores del calentamiento global.
Pero sumado a esto, existen factores naturales que potencian el efecto con ciclos de retroalimentación. Por ejemplo, al aumentar la temperatura superficial se vuelve mayor la cantidad de vapor de agua, que a su vez incrementa la temperatura.
El efecto de esto es que duplica el calentamiento que resulta de los otros gases de efecto invernadero cuando se encuentran solos.
Además, el calentamiento resulta en que hielos que solían ser permanentes en glaciares y polos, se están derritiendo y no son recuperados; el hielo, blanco, refleja mucha luz del Sol de vuelta al espacio.
Mientras que el agua en lagos y océanos absorbe la luz, aumentando la cantidad de energía que ingresa a la Tierra. Más aún, el derretimiento de hielos antiguos libera dióxido de carbono que estaba atrapado adentro.
Que las temperaturas globales aumenten 1 °C o incluso 4 °C, puede no parecernos gran cosa, cuando a lo largo del año vemos variaciones de 40 °C entre los momentos más fríos del invierno y los más calurosos del verano.
Pero ese aumento tiene todo tipo de ramificaciones en el medio ambiente que se discutirá en el siguiente artículo sobre el cambio climático.
Referencias