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Más evidencias explicarían la desertificación de Marte

La idea de que Marte alguna vez fue un planeta con una atmósfera densa y un clima cálido que habría permitido el mantenimiento de agua líquida en la superficie, no es nueva entre la comunidad científica.

De hecho, lleva años siendo el foco de diferentes investigaciones y teorías.

Como resultado de los estudios realizados a lo largo de más de treinta años de exploración y recolección de datos con vehículos robóticos in situ, se sabe que Marte hoy es muy diferente del de aquellas suposiciones.

¿Por qué?

Porque hoy se conoce que su atmósfera es más delgada que la que envuelve a las montañas más altas de la Tierra, y que su paisaje es inhóspito, seco, helado, cubierto por rocas, arena y polvo. 

Tomando en cuenta ese saber, uno de los mayores desafíos de quienes estudian actualmente a Marte es resolver un enigma decisivo: cómo pasó de ser un planeta posiblemente templado y húmedo a uno desierto y helado. 

Recién en las últimas décadas, mediante los descubrimientos de las más recientes misiones espaciales, se encontraron evidencias de algunas de las causas de este drástico cambio.

Una de las más reveladoras surge del hallazgo reciente en la superficie de Marte de un mineral que hasta ahora jamás había sido detectado en el planeta rojo: siderita.

El hallazgo de siderita y su importancia

Hace décadas, satélites en órbita y vehículos exploradores como el rover Curiosity o el Perseverance detectaron estructuras geológicas en Marte muy similares a las formadas en la Tierra por los ríos: canales fluviales, cuencas y deltas.

Estas geoformas, junto a depósitos minerales encontrados, indican que en algún estadio de su evolución Marte albergó agua en estado líquido.

Recientemente, en una investigación liderada por el doctor Benjamín Tutolo de la universidad canadiense de Calgary se identificó por primera vez siderita en muestras de suelo marciano recolectadas por el Curiosity en el año 2024. 

La siderita, un carbonato rico en hierro, se forma en ambientes alcalinos donde el agua desempeña un papel fundamental. 

Si la composición mineral de aquellos depósitos geológicos es representativa de las regiones ricas en sulfatos de todo Marte, entonces aquellos depósitos contienen un gran reservorio de carbono que hasta ahora era desconocido. 

La presencia de siderita no sólo implica que en algún momento hubo agua en Marte, sugiere también condiciones geoquímicas muy específicas, propias de un entorno más cálido y potencialmente habitable.

¿Qué es la siderita? 

La siderita pertenece al grupo de los carbonatos.

Un grupo de minerales que contienen dióxido de carbono en su composición. 

En la Tierra estos minerales se forman cuando el dióxido de carbono atmosférico se disuelve en agua y precipita junto a otros elementos. 

Entonces…

La existencia de estos minerales en Marte implica que, en el pasado, su atmósfera debió haber contenido grandes cantidades de dióxido de carbono, lo que a su vez sugiere un efecto invernadero que mantuvo al planeta mucho más cálido de lo que es hoy.

¿Cómo descubrieron la siderita?

El hallazgo de la siderita se logró gracias a los instrumentos de análisis químico y mineralógico de la sonda Curiosity recolectadas como muestras del suelo del cráter Gale, una antigua depresión donde se presume existió alguna vez un lago. 

Además de identificar siderita, el Curiosity detectó la presencia de minerales de oxihidróxido de hierro que sugieren que algunas rocas que contenían siderita se disolvieron en presencia de agua, y que más tarde estos minerales precipitaron, liberando nuevamente el dióxido de carbono a la atmósfera. 

Aquellas evidencias constituyen una pista fundamental para hablar de un antiguo ciclo del carbono en Marte.

¿Ciclo de carbono marciano?

La detección de carbonatos como la siderita en el cráter Gale refuerza la hipótesis de que Marte tuvo un clima húmedo y templado en su edad temprana.

O quizás, un ambiente frío y seco con períodos intermitentes de mayor temperatura que permitieron la existencia de agua líquida.

Ambos casos corresponden a condiciones potencialmente aptas para la vida microbiana.

¿Por qué el ciclo de carbono es clave en Marte?

En términos simples el ciclo del carbono es el conjunto de procesos mediante los cuales el carbono, en forma de dióxido de carbono, de compuestos orgánicos o de minerales, se transfiere entre diferentes reservorios: la atmósfera, los océanos, los seres vivos y las rocas del planeta. 

En la Tierra, este ciclo es esencial para regular el clima del planeta y sostener la vida.

En Marte, el hallazgo de carbonatos como la siderita proporciona una evidencia directa de que un ciclo del carbono también pudo haber existido en el planeta rojo en el pasado. 

Pues, implicaría…

Lo que concretamente implicaría es que el dióxido de carbono habría sido intercambiado entre la atmósfera y la superficie del planeta influyendo en el clima y, quizás, generando condiciones favorables para la vida. 

A pesar de que la atmósfera actual de Marte es delgada y fría continúa estando compuesta en su mayoría por este gas.

Lo interesante es que gran parte del dióxido de carbono que alguna vez calentó el planeta podría estar atrapado entre los minerales de las rocas.

Conclusión

Los descubrimientos recientemente realizados en el cráter Gale han abierto nuevas incógnitas sobre la historia geológica y atmosférica de Marte. 

Para comprender si estos procesos representan un fenómeno a escala planetaria será clave que las misiones futuras perforen a mayores profundidades o exploren regiones aún inexploradas.

En el futuro los estudios que se lleven a cabo no sólo podrían confirmar la distribución de minerales como la siderita, sino también ofrecer pistas sobre cómo estas transformaciones geoquímicas contribuyeron a la pérdida gradual de la atmósfera marciana.

Y a la evolución de su superficie hacia un entorno seco y frío como el que hoy caracteriza al planeta rojo. 

Referencias

Tutolo, B. , Hausrath, E., Kite, E., Bristow, T. Downs, R., Treiman, A., Peretyahsko, T., Thorpe, M., Grotzinger, J., Roberts, A., Douglas Archer, P., Des Marais, D., Blake, D., Vaniman, D., Morrison, S., Chipera, S., Hazen, R., Morris, R., Tu, V., Simpson, S., et al. (2025), Carbonates identified by the Curiosity rover indicate a carbon cycle operated on ancient Mars, Science, 388 (6744), 292-297. DOI: 10.1126/science.ado9966