La maravillosa idea de celebrar fiestas para dejarse llevar utilizando disfraces y máscaras es antiquísima y se pierde en los orígenes de la civilización. ¿Cuál es el origen del Carnaval? ¿Por qué cambia la fecha todos los años? ¿De dónde viene la tradición de disfrazarnos?
¿Cuál es el origen del Carnaval?
El Carnaval, bullicioso regocijo en el que los participantes tienen permitido desmadrarse sin mesura, dio lugar a ir disfrazado con el fin de salvaguardar el anonimato.
Si bien se originó como una celebración pagana, es el resultado de la mixtura de tradiciones ancestrales provenientes de varias culturas. Desde sus orígenes está vinculada tanto al cielo como la tierra: el equinoccio de marzo, y las fiestas del final de las siembras de invierno (en el hemisferio norte).
Hoy es una fiesta globalizada, con tantas versiones como pueblos y ciudades, y cuya ubicación en el calendario guarda estrecha relación con lo que pasa en el cielo: el Carnaval es cuarenta días antes de la Pascua que se celebra el primer domingo después de la primera Luna llena después del equinoccio.
El Carnaval creció al cobijo de la cristiana cuaresma. Se corresponde con los tres días de despedida de la carne que preceden al miércoles de ceniza, primer día de la cuaresma en el calendario litúrgico católico.
Cada año su fecha está determinada por el miércoles de ceniza, un tiempo de ayuno y abstinencia para la purificación espiritual y física. Lo explica su etimología que proviene del latín: ‘carnem levare’ cuyo significado es carnem (carne) y levare (quitar), quitar la carne, porque está prohibido consumirla. En el carnaval se permite todo lo que se veda en la cuaresma.
¿Por qué acostumbramos a disfrazarnos?
El hecho de disfrazarse y moverse sin parar hasta salir de uno mismo, a lo largo de varios días, es una continuidad de los antiguos saturnales (festejos romanos que se realizaban en honor a Saturno, dios de la agricultura). Y también de los ritos dionisíacos y el culto a Pan.
Estudiosos de la historia de la cultura explican que la diversión de jugar con agua proviene de una tradición vinculada con la purificación y los buenos augurios para las siembras.
El carnaval tal como lo conocemos hoy en occidente se originó en la Edad Media. A partir del siglo IV, la iglesia cristiana tomó el control de la mayor parte de las celebraciones paganas, suprimiéndolas o reconvirtiéndolas en fiestas religiosas. Así sucedió con las mencionadas Saturnales. Con ello también vino el reubicar en el calendario otra de las grandes fiestas de la iglesia: la semana santa, como conmemoración de la última cena celebrada por Jesucristo con sus apóstoles, su crucifixión y resurrección. Es decir, el carnaval es siempre cuarenta días antes de la semana santa.