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Parte 1: 100 tesoros arqueológicos del pasado
Por Emilia Guevara Olcese

 

El amanecer de la cultura: los antiguos narradores comienzan a representar su vida cotidiana a través de expresiones artísticas, construcciones arquitectónicas y creaciones de objetos; rastros del pasado que hoy nos sirven para imaginar un poquito mejor cómo vivían.

Hace por lo menos 45.000 años , el arte en piedra más antiguo

En la cueva Leang Tedongnge, Indonesia, se da a conocer la pintura en piedra más antigua de la historia, ubicada en Indonesia (año desconocido).

Una particular pintura en piedra se convirtió en la más longeva de la historia de la humanidad a partir del año 2017, momento en el cual miembros de la comunidad Bungi, nativos de Indonesia, se la dieron a conocer a un grupo de científicos. La pintura se encuentra ubicada en la cueva Leang Tedongnge, al sur de la isla Célebres y solo puede ser visitada en épocas de sequía, ya que en las temporadas de lluvias la entrada de la cueva se halla inundada.

La pintura cuenta con un total de 73 figuras en color rojo ocre, primando la presencia de jabalíes, bóvidos y siluetas de manos humanas. Al tomar conocimiento de la obra de arte, un grupo de arqueólogos de la Universidad de Griffith (Australia) y el Centro de Investigación Arqueológica de Indonesia, Arkenas, comenzaron a realizar los estudios requeridos para establecer la fecha de antigüedad de la misma. A través del análisis de datación por uranio que permite conocer la edad máxima y mínima de los materiales utilizados cuando se realizó la obra de arte, los científicos pudieron determinar que la pintura tiene una antigüedad de 45.000 años, pudiendo haber sido realizada o completada en un período de decenas de miles de años.

Esto la convierte entonces en la pintura y representación pictórica de un animal más longeva realizada por homo sapiens encontrada hasta el momento, a la vez que es la muestra más antigua de la presencia del hombre moderno en la isla.

Pintura en piedra ubicada en la cueva Leang Tedongnge.Se puede ver un jabalí color ocre y siluetas de manos por encima de su lomo.

Fuentes:

National Geographic: La pintura rupestre más antigua realizada por homo sapiens
¿Qué es la datación con plomo de uranio?
La datación de cuevas con uranio, torio y carbono 14

Hace 36.000 a 18.000 años: arte rupestre en cuevas Chauvet y Lascaux

Dos cuevas al sur de Francia se convirtieron en escenarios trascendentales para el mundo del arte prehistórico de Europa. Se trata de pinturas realizadas sobre piedra en la Era del Paleolítico, halladas en las cuevas Chauvet y Lascaux, ubicadas en Francia y descubiertas en 1994 y 1940, respectivamente.

Cerca del poblado de Montignac se encuentra la cueva Lascaux que se encuentra al lado del castillo de una familia noble homónima. Debido a las múltiples leyendas alrededor de esta cueva, Marcel Ravidat de 17 años y tres amigos más, en el verano de 1940 deciden incursionar adentro de la cueva a fines de comprobar algunos de los mitos. Al ingresar se encontraron con una cueva de 80 metros de longitud encima de cuyas paredes de piedra apreciaron una gran variedad de dibujos de caballos, bóvidos, ciervos y osos, como así también un animal ya extinto: el uro.

Fue el arqueólogo frances Henri Breuil quien, a partir de distintos estudios realizados con su equipo de trabajo, dio a conocer esta obra de arte al público en general. Así, en el año 1948 se abrió la cueva a fines de que pudiera ser visitada por turistas. Pero esta iniciativa resultó ser perjudicial para la conservación de las pinturas ya que su calidad se vio deteriorada a raíz de la presencia de luz artificial y del calor humano. Cerraron nuevamente sus puertas en 1963.

En la cueva Lascaux contabilizaron un total de 1963 unidades de dibujos, de los cuales 915 representan animales, y el resto unidades corporales humanas, como por ejemplo: manos.

A partir del hallazgo de una varilla de asta de reno, elemento utilizado para realizar las pinturas en piedra, se pudo determinar  una antigüedad aproximada de entre 17.000 y 18.600 años en las pinturas.

Dibujos de animales realizados en la “Sala de los toros de Lascaux” de unos 20 metros de largo aproximadamente.

En tanto, el 18 de diciembre de 1994, Jean-Marie Chauvet, quien en ese momento trabajaba con otros dos aficionados a la espeleología (ciencia que estudia la formación de cuevas), Éliette Brunel y Christian Hillaire, ingresó con los otros dos guardianes de cuevas en una caverna de 250 metros de largo ubicada a la vera del río Ardèche. Se encontraron con salas amplias de aproximadamente 17 metros de alto y 70 metros de diámetro; pero lo más sorprendente fue el descubrimiento de figuras de caballos, bóvidos, rinocerontes, leones, como también de otros ya extintos como los mamuts.

Los expertos han dividido a las más de 1.000 expresiones artísticas halladas en las cuevas en dos grupos: por un lado, las realizadas en color ocre, y por el otro, las que se encuentran grabadas o realizadas mediante la utilización de carbón (en color negro). Al mismo tiempo, más allá de que el arte paleolítico europeo se caracterice por la ausencia de figuras humanas, se han encontrado representaciones de manos, de zonas púbicas y huellas dactilares.

Para determinar la antigüedad de dichas obras de arte, se llevaron adelante estudios de datación por carbono, los cuales indicaron que las pinturas habían sido realizadas hace aproximadamente 32.000 años.

La importancia de este hallazgo fue tal que la cueva tomó el nombre del guardián de la zona, Jean-Marie Chauvet y dos de las salas que la componen, de sus compañeros Éliette Brunel y Christian Hillaire. Además, la Unesco declaró a la cueva como patrimonio mundial en el año 2014 por considerarla trascendental para la historia de nuestra humanidad.

Dibujos de bóvidos, rinocerontes y caballos realizados con carbón en la cueva Chauvet.

Fuentes:

National Geographic: las cuevas de Lascaux, el mayor museo de arte prehistórico
National Geographic: una exposición itinerante sobre la cueva de Lascaux
National Geographic: la cueva Chauvet, última revelación del arte de la prehistoria
La cueva Chauvet, primera obra maestra de la humanidad

 

Hace 18.500 a 14.500 años: asentamiento de Monte Verde

En cercanías a Los Lagos (ecorregión chilena) se ubica Monte Verde, sitio de trascendencia en la historia del poblamiento de nuestro continente ya que establece la ocupación del mismo mucho antes de lo que se había pensado: en el Pleistoceno tardío (descubierto en Chile en 1976).

Corría el año 1976 cuando un grupo de campesinos que se encontraba colocando unas cercas en un predio ubicado a 35 km al suroeste de Puerto Montt, Chile, dieron con restos fósiles de gonfoterios (animal predecesor al elefante que habitó nuestro planeta entre 12 millones y 10.000 años atrás). Sin poder dimensionarlo, dieron con un hallazgo que revolucionó a la ciencia, y que modificaría lo que hasta ese momento se conocía sobre el poblamiento de nuestro continente.

Las excavaciones, coordinadas por el arqueólogo y antropólogo estadounidense Tom Dillehay, comenzaron en 1977, un año después de aquel hallazgo. Fueron realizadas por un equipo interdisciplinario de expertos pertenecientes a la Universidad Austral de Chile y otros provenientes de Norteamérica. A fines de tener mayor precisión, se trabajó con drones para mapear todo el sitio cercano al lugar de los primeros hallazgos. Luego, con el objetivo de realizar las excavaciones con mayor precaución y cuidado, se utilizó un georradar para localizar la posición de objetos ubicados  hasta a dos metros de profundidad respecto de la superficie.

Los hallazgos fueron de diversos tipos: herramientas de piedra para la caza, como por ejemplo flechas; estructuras de maderas junto a cueros de animales extintos (se especulan que habían conformado las viviendas); fogones, los que podrían haber sido utilizados para generar calor o cocinar alimentos; hierbas medicinales y restos de animales, entre otros.

Luego de la obtención de estos objetos se procedió a estudiarlos mediante carbono 14 (también conocido como radiocarbono) arrojando como resultado que la antigüedad de los descubrimienrtos era de entre 18.500 años y 14.000 años correspondientes al Pleistoceno tardío. Es decir que los primeros pobladores de América llegaron antes que los Clovis, comunidad conocida por poblar América desde el noreste de Asia, 12.000 años atrás. Pero no solo eso: los diversos hallazgos ofrecieron indicios acerca de cómo se organizaban los pobladores de Monte Verde. En grupos semisedentarios de aproximadamente 20 personas. Se trataba de cazadores y recolectores, que se abastecían de recursos marítimos para la alimentación y para fines medicinales.

Es así como se da lugar a una nueva teoría sobre el poblamiento de América denominada la teoría de la migración costera. Consiste en que los primeros pobladores de nuestro continente lo hicieron desde Asia bordeando la costa oeste de América.

Expertos trabajando en excavaciones en Monte Verde.

Fuentes :

Fundación Monte Verde
Consejo de monumentos nacionales de Chile
Monte Verde, el asentamiento humano más antiguo de América
https://mma.gob.cl/monte-verde-el-asentamiento-humano-mas-antiguo-de-america/

9600 a. C. : Göbekli Tepe, la construcción megalítica más antigua que se conoce

Una colina al sur de Turquía esconde restos arqueológicos del que podría ser el templo más antiguo del mundo. Turquía, 1994.

Göbekli Tepe, que traducida al castellano significa “colina panzuda”, es un importante montículo de tierra ubicado al sur de Turquía, a 14 kilómetros de la ciudad de Sanliurfa. Sin embargo, su conformación pareciera estar más vinculada a la labor humana que a la natural. En el año 1994, Klaus Schmidt, reconocido arqueólogo y prehistoriador alemán, decide incursionar en Göbekli Tepe, inspirado en un artículo de 1960 en el cual un grupo de antropólogos describe la colina, pero desestiman el interés en ella.

El arribo al sitio por parte del equipo coordinado por Schmidt, dio por resultado el descubrimiento de las construcciones megalíticas más antiguas que se conocen hasta el momento: monumentos tallados en piedras de aproximadamente 5,5 metros de alto, apiladas unas encima de otras en forma de “T”, formando círculos concéntricos. Los investigadores pudieron reconocer hasta el momento 20 sitios con estas características, pero estiman que el tamaño total en el que se encuentran otras decenas  de estas construcciones es de 90.000 metros cuadrados. Es decir que, por el momento, a fines de conservar de la mejor manera posible las estructuras que aún continúan enterradas, solo se ha excavado un décimo del territorio.

Los investigadores pudieron identificar que los monolitos fueron tallados representando figuras humanas, observando el centro de los círculos y acompañadas de distintos animales: jabalíes, escorpiones, felinos y serpientes. Schmidt estima que estos podrían haber simbolizado espíritus protectores para los hombres.

Ahora bien, el mayor misterio ronda alrededor de cómo fue construido y para qué se utilizaba. Los estudios de datación arrojan que el sitio tiene una antigüedad de 9.600 años a. C., mucho tiempo antes de la creación de la rueda y de la utilización de animales de carga. Por ende, se habrían necesitado una gran cantidad de personas para cargar piedras de tal magnitud a lo largo de cientos de kilómetros. Al mismo tiempo, hasta el momento no se han encontrado pruebas precisas que demuestren la existencia de actividad doméstica en el lugar (construcciones de viviendas, hogueras, entre otros), lo que sugiere que las personas encargadas de construir estos sitios se trasladaban desde sus respectivas viviendas, o  eran cazadoras y recolectoras. Todo lo mencionado indica entonces que Göbekli Tepe habría sido creado con objetivos puramente ceremoniales, finalizando su actividad hace aproximadamente 8.200 a. C., momento en el que las estructuras se desmoronaron y no volvieron a ser levantadas.

Fotografía de uno de los 20 centros ceremoniales que hasta el momento han sido desenterrados en Göbekli Tepe.

Fuentes:

göbekli tepe: el templo más antiguo del mundo y el nacimiento de la religión
göbekli tepe, el primer templo de la historia

4500 a. C.: Los restos de la primera ciudad de la historia nos explican nuestro presente.

En el oriente próximo se erigió la primera ciudad en manos de la cultura sumeria, la ciudad de Uruk, desarrollando mecanismos para la producción de alimentos y de escritura que marcaron precedentes para la historia de la civilización (Warka, Irak, 1849).

Sobre las bases de El Obeid, cultura ubicada en la zona de la Mesopotamia en el período del 5.000 a. C hasta 4000 a. C, se erigió Uruk: la primera ciudad registrada de la humanidad en los años 4.000 a. C. hasta el 2.900 a. C, donde hoy se encuentra Irak.

Al ubicarse en la ribera oriental del río Eufrates, terrenos fértiles para la producción agrícola, supieron aprovechar el agua de este río para la producción de alimentos. En este sentido, basados en los avances tecnológicos de El Obeid, Uruk contaba con una red de canales para riego, lo que condujo a una importante producción de alimentos, seguida de un aumento progresivo de su población. Contaba con la mayor cantidad de población de ese momento, es decir alrededor de 50.000 y 80.000 habitantes, y una superficie total de aproximadamente 400 hectáreas. Era la ciudad más grande del mundo en ese tiempo. A medida que el crecimiento de la ciudad se fue manifestando, fueron implementando un sistema jerarquizado de organización en la que sacerdotes y burócratas desarrollaban tareas de gobierno y vinculadas a la espiritualidad.

Uruk marcó el curso de la civilización sentando precedentes importantes para las organizaciones de las ciudades futuras. Pero tal vez el aporte más significativo es el de la escritura cuneiforme, que en un comienzo fue desarrollado por las sociedades sumerias para fines contables mediante la utilización de diversas simbologías. Más tarde se asentó en las tabletas de arcilla para dejar testimonio de su historia.

Mediante el hallazgo de la obra literaria más antigua, “El poema de Gilgamesh”, se pudieron conocer los modos de organización de la cultura de Uruk. Este poema narra la historia de Gilgamesh, rey de Uruk, quien pasó a la historia debido a la imponente muralla que mandó a construir alrededor de la ciudad.

Las correspondientes excavaciones arqueológicas se realizaron desde los años 1912 y 1913. Fueron dirigidas por la Sociedad Alemana de Oriente en lo que hoy se denomina como la ciudad de Warka, antiguo Uruk.

Representación gráfica de cómo se erigía la antigua ciudad de Uruk.

Fuentes:

La mujer y su rol en la estructura de poder en la antigüedad
uruk renace en berlín en esta exposición
El nacimiento de la civilización

3300 a. C. : Ötzi, el cuerpo momificado del Hombre de Hielo mejor conservado.

En los Alpes de Ötztal hallan al «hombre de hielo», el cuerpo momificado más antiguo y mejor conservado con una antigüedad de 5.300 años (Italia, 1991).

Ötzi es el apodo que recibió el cuerpo momificado del famoso «hombre de hielo» al ser encontrado en la vertiente italiana de los Alpes de Ötztal en 1991, por dos montañistas, a 3.200 metros de altitud.

El hallazgo llamó la atención de los científicos al tratarse de un cuerpo con miles de años de antigüedad, conservado en prácticamente perfectas condiciones debido a las bajas temperaturas. Esto último fue clave ya que permitiría conocer tanto la fecha estimada en la que vivió, su estilo de vida, como así también la posible causa de su muerte. Por tal motivo es que Ötzi fue sometido a numerosas intervenciones quirúrgicas que arrojaron datos muy importantes, entre los primeros fue que era un cazador y recolector que vivió hace aproximadamente 5.300 años atrás y que habría fallecido a sus 40 años de edad.

Los resultados más importantes llegaron con la última autopsia realizada en el año 2010. Se pudo determinar que la causa de la muerte fue una flecha clavada en el omóplato izquierdo. Al perforar una arteria habría producido una hemorragia mortal. Al mismo tiempo, los especialistas también extrajeron el alimento sin procesar del estómago de Ötzi y parte del hueso pélvico para análisis de ADN. Los resultados de estos últimos indicaron una imagen estimada del «hombre de hielo» con ojos marrones y pelo castaño. Mientras que el análisis del alimento indicó que su última comida fue carne grasa y por ende, pesada. Esto fue bastante revelador ya que las hipótesis que se sostenían hasta el momento indicaban que Ötzi estaba siendo perseguido por personas con las que había tenido un enfrentamieno conflictivo que lo había conducido a la muerte. Pero el hecho de corroborar que ingirió comida pesada, les dio la pauta a los especialistas de que no se habría encontrado en una situación tensa ni mucho menos.

Junto al cuerpo hallaron también varios objetos que lo acompañaban y eran de gran ayuda en diferentes ocasiones, como por ejemplo: una especie de botiquín con dos tipos de hongos medicinales atravesados por una tira de cuero, la que estiman habría sido utilizada para detener hemorragias generando presión; una daga compuesta por una hoja de sílex (tipo de roca), mango de madera y estuche; sus calzados contaban con una suela de cuero de oso, paja en el interior para aislar el frío, y piel de ciervo en la parte superior para sujetar el pie; un hacha con hojas de cobre, que sugiere que habría pertenecido a algún tipo de estatus social elevado debido a lo inusual de este detalle; dos flechas que habrían sido utilizadas para cazar y defenderse, y una cuerda enrollada, de la que no han podido determinar aún qué utilidad específica habría tenido.

Actualmente Ötzi se encuentra resguardado en una cámara de congelamiento en el Museo de Arqueología del Sur del Tirol de Bolzano, Italia, a seis grados bajo cero, simulando el entorno en el que fue hallado,  clave para la conservación del cuerpo durante los cinco milenios en que estuvo enterrado.

Proyección de cómo era la fisonomía de Otzi, de acuerdo a los resultados del ADN.

Fuente:

Descongelando a Ötzi, el hombre de hielo

3.000 a. C.: en las cercanías de Londres se erige el imponente centro megalítico de Stonehenge.

A finales del Neolítico, Stonehenge se constituía como un importante centro de actividades religiosas y referidas a la producción agrícola (Inglaterra, 2003).

Stonehenge es un imponente sitio ubicado en la llanura de Salisbury, a unos 130 km de Londres. Su origen se remonta a los finales del Neolítico, unos 5.000 años atrás. Fue construida durante un período de 1.600 años y luego abandonada. Hasta el momento se desconocen los motivos exactos de su construcción como también de su abandono, pero existen varias hipótesis sobre el uso y finalidad del mismo. No obstante, se enmarca en un período en el cual surgen y se desarrollan prácticas religiosas plasmadas en la construcción de monumentos, además de un cambio en las actividades productivas y organizativas de las civilizaciones, pasando de un modelo cazador-recolector a un desenvolvimiento de la agricultura, lo cual refiere a la necesidad de asentamientos fijos en lugares físicos concretos.

Lo que podemos apreciar en la actualidad es un círculo formado por seis pilares de grandes piedras rectangulares que, a su vez, algunos se encuentran unidos por dinteles de piedras rectangulares. Rodeando este círculo principal, se hallan de manera similar 17 pilares más, junto a sus respectivos dinteles. El total de Stonehenge contaba con 162 monolitos, su autoría no se encuentra clara pero se le adjudica tanto a romanos, como a sajones, daneses, a las primeras comunidades agrícolas de Gran Bretaña, entre otros.

Actualmente, lo que apreciamos de Stonehenge ha sido modificado por última vez a mediados del siglo pasado, cuando se levantaron aproximadamente la mitad de los monolitos que se encontraban caídos, varios fueron puestos nuevamente en pie y asegurados con base de cemento para evitar futuras caídas. Se cree que estos grandes bloques de piedra eran transportados a lo largo de varios kilómetros, mediante postes de madera y sogas, utilizando la fuerza de numerosas personas. Al llegar al sitio, los canteros moldeaban y tallaban los bloques para darle la forma necesaria. Finalmente, se encastraban en un pozo realizado en la ubicación asignada, también mediante cuerdas y tarimas realizadas con madera.

Se estima que la función del sitio estaba relacionada a la salida y puesta del sol en el horizonte, ya que entre las columnas se puede observar claramente el trayecto que va realizando el sol en el cielo a lo largo del año, por ende, los especialistas consideran que debe haber funcionado como calendario solar. Contextualizados en la época del neolítico y el desarrollo de la agricultura, podemos entender la importancia que tenía para estas civilizaciones el paso de las estaciones, lo cual iba a marcar épocas de escasez y de abundancia en la producción de alimentos.

No obstante, además de estos imponentes megalíticos, la planicie de Stonehenge ya contaba con un gran enterramiento circular formado por un foso y un terraplén de 110 metros de diámetro, el cual se estima vendría a formar parte de la primera parte de Stonehenge, construida 1.000 años antes. En el mismo se han encontrado alrededor de 62 rastros de cremaciones, lo cual relaciona a este sitio a funciones ancestrales y religiosas de gran envergadura.

Imagen aérea de lo que queda de Stonehenge: gigantes monolitos de piedra ubicados formando un círculo.

Fuentes:

Arqueólogo afirma que Stonehenge era un antiguo sistema de cronometraje
stonehenge, los enigmas del círculo de piedra

10.000-4.000 a. C.: el arte en piedra del Sahara nos comenta sobre las comunidades locales.

Las obras maestras de arte rupestre en el Sahara representan un desierto el cual supo estar repleto de vida. • África del Norte, mediados del siglo XIX.

Animales grabados en piedras en el desierto del Sahara.

A mediados del siglo XIX se dan a conocer para el mundo europeo una serie de pinturas y grabados de arte en piedra ubicadas en el gran y desértico Sahara. Los viajes realizados por diversos exploradores como es el caso del alemán Heinrich Barth, quien cruzó la meseta de Messak en Libia alrededor de 1850, han dejado registros de expresiones artísticas en piedra desconocidas hasta el momento, salvo para las comunidades locales.

Los estudios de datación realizados sobre estos grabados y pinturas en piedra, han determinado que las obras de arte pueden atribuirse a diferentes períodos, los cuales a su vez responden a diversas características entre sí. El primero de los períodos se data de 12.000 y 6.000 años atrás, es conocido como «El cazador temprano» y se basa en la representación de diversos animales salvajes, pero en especial de un búfalo ya extinto, característico por sus cuernos largos. El segundo de los períodos ha sido denominado como “El período de la cabeza redonda”, datado en aproximadamente 10.000 a 8.000 años atrás. Se caracteriza por la presencia de cabezas humanas con forma de disco, casi perfectamente circulares. Luego le seguirán una serie de periodos en los que se incorporan diversos animales como es el caso de la vaca, del caballo, de las jirafas, entre otros.

Es interesante cómo al suceder en períodos muy extensos, mediante el arte en piedra se puede observar y analizar la utilización de herramientas, como es el caso de carros de madera representados en los dibujos, como así también las modificaciones de la fauna en las comunidades.

Fuentes:

El Sahara inadvertido
Introduction to rock art in northern Africa