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Efecto invernadero, calentamiento global y cambio climático

Cotidianamente se suelen utilizar los términos “efecto invernadero”, “calentamiento global” y “cambio climático” como si fueran conceptos intercambiables. Como si significaran lo mismo. Pero esto no es así. El primero  es un fenómeno natural presente en incontables planetas. El segundo representa la consecuencia de la actividad humana del último siglo, y el tercero es la amenaza principal que enfrenta nuestra especie (como tantas otras en el futuro cercano).

 

¿Qué es el efecto invernadero?

No es ningún secreto que la mayor parte de la energía con la que cuenta nuestro planeta, proviene del Sol en forma de luz, ya sea visible, infrarroja o ultravioleta. Un 30 % de la esta luz recibida se refleja inmediatamente al espacio sin afectar a nuestro planeta. El 70 % de la luz restante que llega al planeta desde el Sol puede quizás rebotar un par de veces entre distintos puntos pero, eventualmente, es absorbida por algún objeto aumentando su temperatura.  Luego, esa energía es devuelta por el objeto el objeto devuelve esa energía en forma de radiación infrarroja que el cuerpo humano percibe como calor. nuestros cuerpos perciben como calor.

 

En la escala del planeta, toda la energía que llega del Sol tiene que ser emitida de vuelta al espacio. D, de lo contrario, la Tierra estaría absorbiendo enormes cantidades montones de energía y se calentaría muy rápidamente. Del balance de energías resulta que la temperatura promedio del planeta es de -18 ªC Este balance de energías resulta en que la temperatura promedio superficial de nuestro planeta es de -18 °C. La existencia de una atmósfera alrededor de la Tierra evita que la temperatura promedio del suelo sea de -18 ºC, y que haya enormes variaciones de temperatura entre el día y la noche.

 

Si el planeta no tuviera una atmósfera, esa sería la temperatura promedio del suelo y habrían enormes variaciones entre el día y la noche.

 

Pero los -18 ºC este valor están muy lejos de la temperatura que percibe el cuerpo humano ya que la atmósfera, tal y como se ha dicho anteriormente, actúa como una frazada entre el suelo y el espacio. experimentamos los humanos, porque tenemos una atmósfera que actúa como una frazada entre el suelo y el espacio. De esta forma, ese promedio de -18 °C está distribuido en toda la atmósfera, donde las partes más frías alcanzan -85 °C, mientras que la porción que está cercana al suelo tiene un en promedio de 15 °C.

 

Otro efecto de la presencia de la atmósfera es que el calor retenido puede ser distribuido por el planeta mediante corrientes de viento que resultan en complejos procesos meteorológicos y climáticos. Este fenómeno natural de retención de calor en la atmósfera se llama Efecto Invernadero.

 

Como ejemplo de lo que ocurriría si la tierra no tuviera atmósfera, podemos citar En nuestro sistema solar existen  a planetas que lugares que por carecer de una atmósfera no no gozan de este efecto moderador de la temperatura. Por ejemplo, en Mercurio la temperatura de día alcanza unos 430 °C mientras que de noche cae a -180 °C, y en la Luna, por caso, la temperatura alcanza 120 °C de día y de noche -250 °C. Otro ejemplo es el de Venus cuya atmósfera es extremadamente densa. Allí el efecto invernadero es tan potente que la temperatura promedio cerca de la superficie es de 475 °C, independientemente de si es de día o de noche.

 

Composición química de la atmósfera

No todos los gases forman parte del efecto invernadero ni presentan la misma intensidad. De hecho, lLa mayoría de los gases que conforman el nuestro aire que respiramos son en un 78 % el Nitrógeno, en un 21 % el Oxígeno y en apenas un 0,9 % el Argón. Los tres elementos constituyen el 99,95 % de la atmósfera. El dato es que ninguno de ellos participa del efecto invernadero.

El aire que respiramos está conformado mayoritariamente por tres elementos: el Nitrógeno (78 %), el Oxígeno (21 %) y el Argón (0,9 %). Estos tres gases constituyen el 99,95% de la atmósfera. El dato interesante es que ninguno de ellos participa del efecto invernadero.


Composición de gases en la atmósfera.

https://climate.nasa.gov/explore/ask-nasa-climate/3143/steamy-relationships-how-atmospheric-water-vapor-amplifies-earths-greenhouse-effect/

Entonces, ¿cuáles son los gases responsables del efecto invernadero en nuestro planeta, denominados GEI?

Los principales GEI son:  el vapor de agua, que surge en su mayoría por la evaporación natural; el Dióxido de Carbono, el Metano, el  Oxido Nitroso, los fluorocarbonados y el ozono.

 

MJ https://www.fundacionaquae.org/wiki/los-gases-de-efecto-invernadero/

 

A continuación un breve detalle de cada uno de ellos:

 

  1. Vapor de agua (H2O): Es el gas de efecto invernadero más abundante y es responsable de entre un 60 y un 70 % de la retención térmica. Como está sujeto al ciclo del agua, cada molécula permanece en el aire menos de 10 días; pero el promedio de vapor en la atmósfera es constante y sólo depende de la temperatura de la superficie:, a mayor temperatura mayor evaporación.
  2. Dióxido de Carbono (CO2): Si analizamos el efecto individual, molécula por molécula, este es el GEI con menor capacidad de retención térmica, pero como es mucho más abundante mucho es tantas veces más abundante que cualquiera de los otros siguientes GEI, que representa el 25 % del efecto invernadero terrestre.
  3. Metano (CH4): Es mucho más potente que el CO2 pero es menos abundante y tiene una vida media de doce años, tras la cual la mitad de una cantidad inicial de metano se ha degradado volviéndose dióxido de carbono y agua. Se puede acelerar ese proceso quemándolo antes de que se mezcle con el aire, ya que es el componente principal del gas natural y, de esa forma, reducir el impacto ambiental.
  4. Óxido nitroso (N2O): también conocido como el gas de la risa o el nitro de los autos de carreras, es unas tres veces más potente es aún más potente (unas tres veces) y más estable (con una vida media de 109 años) que el CH4 pero es seis veces menos abundante.
  5. Clorofluorocarbonos (CFCs): es el término general para hablar del conjunto de gases que solían usarse en aerosoles hasta que se descubrió que dañan la capa de ozono. Gracias al protocolo de Montreal se los dejó de emitir en los años noventa pero aún hay algunos remanentes en nuestra atmósfera y tienen un efecto invernadero extremadamente potente.
  6. Hidrofluorocarbonos (HFCs): son los gases usados para reemplazar los CFCs, ya que no interactúan con el ozono y son  considerablemente menos potentes como GEIs. No obstante,  su abundancia en la atmósfera, pese a ser baja, está aumentando.

 

En resumen: el efecto invernadero es un fenómeno natural que puede encontrarse en diversos planetas del universo, dependiendo de la composición de gases en  sus atmósferas. No evita que el calor escape, sino más bien modula ese escape para que suceda progresivamente hacia las mayores alturas, lejos de la superficie. Y es necesario para la vida y el clima en la Tierra pero, al mismo tiempo, si aumenta demasiado, puede ser letal. 

 

Fuentes:

 

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