Uno de los principales desafíos que la humanidad deberá enfrentar en un futuro próximo es la disponibilidad y adecuada gestión de recursos hídricos en un marco demográfico creciente. Este desafío no es nuevo, lo ha tenido la humanidad a lo largo de toda su historia, pero con una población mundial superando los 7.500 millones de personas y aumentando rápidamente, se torna mucho más crucial.
El agua es un recurso natural de gran importancia mundial del cual debemos tomar conciencia, ya que siendo un recurso finito y vulnerable, sumado al crecimiento exponencial de la población, debe tratarse con mucho cuidado para sostener la vida, el desarrollo de las naciones y el medio ambiente.
No por casualidad en el año 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) establece al 22 de marzo como el día mundial del agua para concientizar sobre la importancia del agua dulce y la defensa de una gestión más sostenible para el siglo XXI. Uno de los principales objetivos que la ONU persigue es reducir las diferencias entre la población para acceder a este recurso. La concientización de la sociedad y los gobiernos sobre el uso eficiente y responsable del agua y la energía es un aspecto crítico y necesario para alcanzar un desarrollo de economía sustentable.
Argentina no es una excepción a esta situación, ya que a pesar de ser un país con bastos recursos hídricos subterráneos y superficiales, su gestión es muy pobre y su adecuado uso poco controlado.
Sin embargo, la provincia de Córdoba fue una de las primeras provincias de la Argentina en visualizar las necesidad de establecer acciones políticas para asegurar la disponibilidad de este recurso, ya a mediados del siglo XIX, iniciándose una planificación para construir presas para el aprovechamiento y control del agua.
Debemos resaltar que gran parte del centro más poblado, donde habita más del 50% de la población, y su área de influencia, se encuentran en la Región Semiárida de nuestra provincia, donde las lluvias no son uniformes durante el año sino que se concentran en el período estival. Además, la distribución de los recursos hídricos es bastante irregular en el territorio provincial. Es por eso que desde siempre la Provincia de Córdoba fue pionera en el desarrollo de obras de ingeniería hidráulica para garantizar el suministro de agua en calidad y cantidad no solo para consumo humano sino también para riego y otras actividades. Hacia el año 1890, con la creación del Dique San Roque (su primer paredón), la Provincia estuvo a la vanguardia en lo relativo al manejo de los Recursos Hídricos. Luego, a comienzo de los años 1940s se construye el segundo paredón del Dique San Roque y también comenzaron a operar otras presas de envergadura semejante como los diques de La Viña y Cruz del Eje.
Actualmente la provincia cuenta con más de 20 presas, algunas de gran envergadura como las ya mencionadas y los diques de Los Molinos y Río Tercero, y otras más pequeñas como los diques de Piedras Moras, Pichanas, Los Alazanes, La Quebrada, Mal Paso, Cerro Pelado y tantos más, que la ubican en uno de los primeros puestos en el país sobre regulación de sus recursos hídricos superficiales.
Embalses de la Provincia de Córdoba.
La provincia de Córdoba tiene una larga trayectoria en operación de presas de importante envergadura, que la ubican entre las principales provincias con mayor regulación de sus recursos hídricos en la Argentina.
Estos embalses son multifuncionales: sirven de reservorios de agua dulce, producen energía hidroeléctrica, regulan los caudales hídricos, aportan aguas para el riego, se practica la pesca, deportes náuticos y representan regiones económicamente importantes en cuanto a diversas actividades turísticas.
La provincia posee decenas de represas y embalses, los más importantes por su volumen son:
- Dique San Roque (el más antiguo de los embalses de tipo moderno construido en Latinoamérica), cuya construcción comienza en octubre de 1886 y culmina a fines de 1888, bajo la dirección del Ing. civil Carlos Casaffousth, para resolver los problemas causados por las crecidas del rio Suquía y también provisionar agua a la ciudad de Córdoba, que crecía rápidamente. Quedó oficialmente inaugurado el 8 de setiembre de 1891, Sin embargo, debido a desconfianza en su construcción, se decide más adelante construir un nuevo dique aguas abajo del primero, comenzándose su construcción en 1939 y se inaugura en 1944.
Hasta su paredón arriban las aguas de los ríos Cosquín y San Antonio y los arroyos Los Chorrillos y Las Mojarras. De allí, el desagüe llega hasta la Laguna Mar Chiquita a través del río Suquía.
Es el principal proveedor de agua potable para la ciudad de Córdoba.
Propósito:
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- abastecimiento de agua potable,
- riego,
- generación de energía (Central San Roque).
DIQUE SAN ANTONIO
- Dique Los Molinos, construido entre 1948 y 1953 dentro del Valle de Calamuchita. Además de ser un atractivo turístico importante de la provincia, resulta la segunda fuente de provisión de agua potable para la ciudad de Córdoba.
Sus paredes embalsan el río Los Molinos además de la mayor parte de los afluentes de la cuenca superior del río Segundo: los ríos San Pedro, Del Medio, Los Espinillos y Los Reartes también llegan hasta el dique.
Propósito:
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- Abastecimiento de agua potable,
- riego,
- generación de energía (Central Los Molinos I),
- atenuación de crecidas.
DIQUE LOS MOLINOS
- Dique la Viña: construido entre 1939 y 1944, se encuentra en el Valle de Traslasierras, entre los departamentos San Alberto y San Javier. Próximo a la localidad de Los Hornillos, su embalse de 1.050 hectáreas desemboca en el río Los Sauces que luego culmina al oeste de Villa Dolores. Su embalse se conforma por la confluencia de los ríos Panaholma, Mina Clavero y Chico de Nono.
Propósito:
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- abastecimiento de agua potable,
- riego,
- generación de energía (Central La Viña) y
- atenuación de crecidas.
- Piedras Moras: representa el último trayecto en el extenso recorrido del río Tercero, al que aprovecha para la generación de energía eléctrica por medio de la usina Piedras Moras, al pie del dique. El desagüe va al río Ctalamochita. El embalse descansa entre los departamentos Tercero Arriba y Calamuchita cerca de Almafuerte.
Propósito:
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- abastecimiento de agua potable,
- riego,
- generación de energía (Complejo del sistema Río III),
- atenuación de crecidas.
- Embalse Río Tercero: su construcción data del año 1936 y es el mayor y más importante dique de la Provincia. Posee una superficie total de 5.426 hectáreas y un paredón de 50 metros de altura que da origen al Río Tercero. En sus orillas, descansa la Central Nuclear de Embalse.
Propósito:
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- abastecimiento de agua potable;
- generación de energía (Central Fitz Simon);
- atenuación de crecidas.
- Dique Cruz del Eje: El dique de Cruz del Eje se concluyó en 1943, después de tres años de trabajo, y fue remodelado en 1980 hasta convertirse en el paredón para reservorio de agua más largo de Sudamérica, con una extensión de 3,2 kilómetros. Esta obra emblemática se asienta en el Departamento Cruz del Eje, sobre el cauce del río que lleva el mismo nombre y que culmina en las Salinas Grandes.
Propósito:
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- abastecimiento de agua potable,
- riego,
- generación de energía,
- atenuación de crecidas.
- Dique Los Alazanes: Construido en 1944 con el objetivo de proveer de agua potable a la localidad serrana de Capilla del Monte. Es uno de los diques ubicados a mayor altura del país y el de mayor altura en la provincia de Córdoba.
- Dique San Jerónimo: Es uno de los más pequeños de la provincia, fue construido en 1942 y fue histórico ya que fue el primer dique de arco de Sudamérica, su objetivo fundamental es proveer agua potable a la localidad de La Cumbre.
- Dique La Falda: Su construcción culminó en el año 1980. El embalse, emplazado sobre el río Grande de Punilla, se abastece del río San Francisco y el arroyo Las Higueritas.
Propósito:
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- abastecimiento de agua potable,
- atenuación de crecidas.
- Dique Pichanas: Su construcción culminó en el año 1978. Se encuentra sobre el Río Pichanas, a escasos kilómetros de Villa de Soto. Se abastece, principalmente del río Salsacate y su desagüe culmina cerca de las Salinas Grandes.
Propósito:
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- riego,
- atenuación de crecidas.
- Dique El Cajón: Su construcción culminó en el año 1993. Ubicado sobre el curso del río Dolores y cercano a la ciudad de Capilla del Monte, funciona como reservorio de agua y a su vez para regular el caudal de agua del río.
Propósito:
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- abastecimiento de agua,
- regulación de crecidas,
- turismo y recreación.
Geología de las Sierras Pampeanas
Las Sierras Pampeanas corresponden a una región geográfica de nuestro país, ubicada en el centro oeste argentino. La misma ocupa unos 300.000 km2 de superficie y comprende diversos tipos de relieves como mesetas y llanuras, aunque el relieve más predominante es de sierras, por lo que lleva este nombre. Este sistema incluye diferentes cordones serranos que se extienden a lo largo del centro-oeste argentino atravesando las provincias de Catamarca, Santiago del Estero, San Juan, San Luis, Tucumán, Córdoba y La Rioja.
Estas sierras se elevaron gracias a la presencia de grandes fallas de gran ángulo que se activaron durante el período Terciario, hace unos 65 millones de años. La activación de estas fallas inversas dio lugar a la generación y elevación de bloques limitados por las mismas y caracterizados por la presencia de rocas metamórficas como gnesies y migmatitas, las cuales luego fueron afectadas por el ingreso de batolitos graníticos, como el batolito de Achala.
Sierras de Córdoba
Las Sierras de Córdoba al igual que las Sierras de Comechingones, son parte del sistema Sierras Pampeanas, constituyendo el extremo sur de este sistema.
Las Sierras de la Provincia de Córdoba están constituidas por tres lineamientos norte- sur de bloques elevados por efecto de grandes fallas, formando así diferentes cordones serranos: un cordón Oriental, uno Central y un cordón Occidental.
El Cordón Occidental incluye el conjunto de Sierras de Pocho, Guasapampa, Altautina y Serrezuela. Mientras que el Oriental abarca las Sierras Chicas, que comienzan al norte con las Sierras de Masa y finalizan al sur con las Sierras de las Peñas.
El Cordón Central comprende las Sierras de Comechingones, Cumbres de Achala y Sierras Grandes. Allí tienen lugar las nacientes de los principales sistemas hidrológicos de la provincia, los cuales escurren sobre un basamento cristalino que sostiene coberturas vegetales pobres, muy someras y discontinuas, manteniendo en muchas zonas la presencia de rocas desnudas.
Hidrología cordobesa
En la provincia de Córdoba se pueden distinguir seis sistemas hidrológicos principales. Gracias a la dirección Norte-Sur de las Sierras Pampeanas, surgen dos vertientes: la oriental y la occidental. De la vertiente oriental surgen los ríos que desembocan en la Laguna de Mar Chiquita, sistemas del río Carcarañá, y del rio Quinto.
Por otra parte, la vertiente occidental comprende el sistema del rio Conlara y sistemas de arroyos ubicados hacia el Oeste de la provincia. Estos tienen su dirección de drenaje hacia San Luis, Salinas Grandes y Ambagasta.
Un aspecto importante es la presencia de la Laguna de Mar Chiquita, en el noreste cordobés, la laguna salada más grande de Latinoamérica.
El sur provincial, por otra parte, se caracteriza por la presencia de bañados y lagunas.
Las Sierras de Córdoba son de vital importancia en el abastecimiento de agua en las localidades de la provincia, sobre todo en la capital, ya que son la principal fuente y reservorio natural de agua. Allí el accionar de la flora nativa junto con las particularidades de su basamento geológico, juegan un papel fundamental en el circuito del agua en nuestra región, ya que funciona de esponja absorbiendo agua en épocas de abundantes lluvias y reteniéndola para liberarla lentamente en épocas invernales de sequias.
En los últimos años se ha observado una disminución en el rendimiento hídrico de la zona debido a la continua pérdida de bosque nativo cordobés y el consiguiente impacto en los suelos, lo que se evidencia como crisis hídricas en muchos poblados serranos y también en la ciudad. Es por ello que es de vital importancia tomar conciencia sobre el impacto de nuestras actividades sobre el medio y sobre todo en el impacto negativo que causamos en los bosques nativos al efectuar actividades de tala o reemplazo del mismo con especies alóctonas, con necesidades hídricas distintas que alteran la dinámica natural del medio, y nos afecta de forma directa en el suministro de agua de nuestras principales cuencas.
Evidencia de esto es el caso de las Sierras Chicas, en las cuales sus poblados en los últimos años han sufrido emergencias hídricas recurrentes.
La ciudad de Córdoba se abastece del agua que proviene de las cuencas de los ríos Suquía y Xanaes, la primera hacia el oeste y la segunda hacia el sudoeste de la ciudad capital.
El río Suquia está formado por la confluencia de los ríos San Antonio y Cosquin (éste último formado a su vez por la confluencia de dos ríos principales, el rio Yuspe y el Grande), con pequeñas contribuciones de los arroyos Los Chorrillos y Las Mojarras. La parte más alta de la cuenca ocupa casi todo el Valle de Punilla, siendo una cuenca hídrica relativamente pequeña para la gran exigencia de agua que posee. Es por ello que por medio de distintas obras de captación y transporte, el agua es recolectada de las cuencas altas de estos ríos para ser volcadas en el Dique San Roque, desde donde nace el rio Suquía.
Este dique regula el flujo del río y atenúa los períodos de sequía en los meses entre abril y octubre. Asimismo, aguas abajo del Dique San Roque y antes de la ciudad de Córdoba, el río posee otros dos pequeños embalses:
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- Diquecito, construido para proporcionar agua para purificación y así obtener agua potable, y
- Mal Paso, construido para proporcionar agua para canales de riego.
Este último, el dique Mal Paso, fue inaugurado el mismo día que el primer paredón del Dique San Roque, en 1891, con pocas horas de diferencia. También fue diseñado y construido por los Ing. Carlos Cassaffousth y Eugenio Dumesnil, bajo la dirección de este último y con materiales provistos por Juan Bialet Massé, los mismos utilizados para la construcción de aquel dique. La construcción de ambos diques fue simultánea
Su principal objetivo era derivar agua a dos canales de riego en sus márgenes: Canal Norte y Canal Sur, los cuales proporcionaban agua para riego de las quintas productoras de frutas y verduras de lo que se llamaría el “cinturón verde”, y agua para consumo humano a los alrededores de Córdoba Capital. Estas obras de ingeniería se las conoce como acueductos. En ciertas zonas, para superar desniveles del terreno y permitir que los canales mantuvieran su pendiente y cauce natural, se construyeron emblemáticas obras donde hoy se extiende la ciudad. Ejemplo de esto son las siete alcantarillas de la cañada, ubicada en la zona sur de la ciudad de Córdoba, y el acueducto de Saldan.
Gestión de los recursos hídricos.
Hace varios años las autoridades nacionales y provinciales de Argentina llegaron a un consenso denominado Principios Rectores de Política Hídrica de la República Argentina, creando una base conceptual para la gestión eficiente y sostenible del agua en todo el país.
En la provincia de Córdoba, la Administración Provincial de Recursos Hídricos (“APRHI”), tiene el carácter de organismo autárquico, y posee la capacidad de actuar pública y privadamente, con individualidad financiera y patrimonio propio en aspectos relacionados al manejo del recurso agua.
Ejerce la titularidad de los recursos hídricos provinciales, fijando las políticas hídricas a seguir como las relativas al saneamiento, regulando la obtención, escurrimiento, infiltración, uso y conservación del recurso.
Hoy, como consecuencia del desarrollo poblacional, industrial y agropecuario que experimenta la Provincia, los recursos hídricos pueden verse comprometidos, principalmente para garantizar la sustentabilidad de este vital elemento en el tiempo, no solo en cantidad, sino también en calidad. Es por ello que es de vital importancia la presencia y accionar de este organismo para garantizar a todos los cordobeses la calidad y cantidad de este recurso en el tiempo.
Como cierre, es importante que, como sociedad, tomemos conciencia de lo escaso de los recursos de agua potable en el planeta, y sobre todo de la importancia de una gestión eficiente y consciente de sus fuentes. Mas en nuestra provincia, donde los recursos hídricos superficiales están altamente condicionados por las características de cobertura vegetal, las características geológicas de la provincia y el factor antropológico, el cual afecta directamente la disponibilidad del recurso, modificando las redes de drenaje mediante canales artificiales y así afectando a la dinámica hídrica regional.
Además se vuelve urgente el correcto accionar de los entes gubernamentales en la gestión integrada del recurso hídrico provincial y nacional, a fines de asegurar el futuro sustentable del recurso.
Pero más allá de las acciones de los gobiernos en todos sus niveles, están nuestras propias acciones, individuales, cotidianas y hasta casi insignificantes, pero que en conjunto se vuelven altamente valiosas. El respeto como sociedad hacia el agua que necesitamos para vivir, lo manifestamos desde el instante en que evitamos el derroche innecesario en nuestro hogar hasta cuando protegemos un árbol en nuestras sierras. Esos pequeños actos identifican algunos de nuestros valores como sociedad humana.
BIBLIOGRAFIA
https://www.diquesdecordoba.com.ar/
RECURSOS HIDRICOS SUPERFICIALES- Clarita M. DASSO, Eduardo PIOVANO.
THE MAR CHIQUITA SALT LAKE CORDOBA. Enrique BUCHER.
THE SUQUIA RIVER BASIN. Daniel WUNDERLIN
Autora: Giselle Carino